Tras desestimar que la planta incineradora se coloque en Alcalá de Henares, han sido varios los municipios que se han barajado para su futura ubicación. Hasta Corpa se han desplazado varios técnicos de Fomento y Construcciones, quienes han inspeccionado tres terrenos para el emplazamiento de la gestora de residuos.
El alcalde corpeño, Ángel Megía Gabriel, afirma no haber mantenido reunión alguna con su homólogo alcalaíno, Bartolomé González, y reconoce estar informándose para tomar una decisión al respecto. Para el regidor, la instalación de la incineradora “supone la entrada de cuatro millones de euros en el municipio”, así como la posibilidad de incorporar “110 puestos de trabajo muy valiosos” para esta pequeña localidad de 500 habitantes.
Ante el temor de sus vecinos, la Coordinadora contra la Incineradora se trasladó el domingo día 9 hasta allí para explicar los riesgos que conllevaría su estacionamiento. La reunión, que tuvo lugar en un colegio, fue interrumpida por el propio alcalde, quien tal y como asegura el presidente de la Coordinadora, Fernando Salas, “llamó a la Guardia Civil para desalojar a todos los que estábamos”. Finalmente, Megía, dio por finalizada la sesión asegurando que si la gestora no era del agrado de sus vecinos, otras localidades como Carabaña, Anchuelo o Pezuela de las Torres, acogerían el proyecto. Una posibilidad que Megía teme “por perder tanto dinero para el municipio”. De momento, la Agrupación socialista de Corpa ya se ha unido a la Coordinadora, la cual planea fijar otra reunión para el día 30.